Por NAHUEL LANZILLOTA (Clarín 30-7-14)
Fue su noche. Estuvo incontrolable, como cuando despertaba el comentario de todos en Independiente con sus deslumbrantes actuaciones en la Reserva, hace un par de años. Francisco Pizzini tenía promesa de delantero explosivo. Los vaivenes del fútbol y, sobre todo, de un Rojo en plena crisis, nublaron su brillo. Hasta que, de a poco, este bahiense de 20 años fue recuperando su nivel.
El 2-0 ante Belgrano por la Copa Argentina, con un doblete suyo fue, se podría decir, el partido de su consagración en Primera. Sin embargo, más allá de esos dos golazos, Pizzini sorprendió con su punto de vista:“Fueron lindos goles, pero me sigo quedando con el que le hice a Huracán”.
Este atacante devenido en volante externo por su rapidez, marcó tres goles en 33 partidos (ocho como titular) en la Primera del conjunto de Avellaneda. Su debut en la red fue en el duelo final ante Huracán por el pasaje a la máxima categoría. Ese día, en el Unico de La Plata, Pizzini puso el 2-0 definitivo para sellar el regreso más esperando y ponerle fin a tanto sufrimiento. Por eso, Pancho atesora ese día como el más trascendente en su carrera hasta el momento, inclusive más que la noche del lunes que lo tuvo como figura excluyente en la cancha de Banfield.
“Fue un partido muy duro, pero pudimos comenzar esta etapa con un triunfo.
Jugamos bien en todas las líneas, de atrás para adelante”,expresó el juvenil. Y habló sobre su momento: “Tenía muchas ganas de jugar. Almirón me pidió que encarase y lo hice. Además, se dio que pude convertir”.
El problema ahora es del técnico. ¿Lo sacará en la 1ª fecha con Atlético de Rafaela para poner a alguno de los refuerzos? Difícil decisión. “Yo voy a seguir entrenando con todo para demostrarle al DT que puedo estar”, dijo Pizzini, quien empuja con goles y con gambetas. Independiente lo celebra.
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